Crítica en el oficio del diseño, un método.

Jorge Galindo Torres, Ana Margarita Ávila Ochoa
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
México
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La evolución de las sociedades en todos sus ámbitos, exige profesionistas que se encuentren a la altura de las circunstancias en torno al mercado laboral y de los problemas que se le presenten en términos sociales y ambientales. Del mismo modo demanda de los profesionales, habilidades que le permitan sortear un mundo turbulento en el cual “hay que aprender a enfrentar la incertidumbre puesto que vivimos en una época cambiante donde los valores son ambivalentes, donde todo está ligado”, Morin (1999). Este contexto complejo que además posee una abundancia desbordada de información, encumbra la capacidad del diseñador para poner en tela de juicio algún fenómeno de la realidad y darle solución por medio de una postura crítica.

No es novedad que el pensamiento crítico sea una de las habilidades blandas más demandadas por las empresas dentro del entorno laboral en los últimos años, sin embargo, esta tendencia no parece variar en el futuro, ya que, la capacidad crítica puede ser el factor diferenciador en la solución de problemas, en este caso, de diseño. Por eso, el diseñador debe tener una capacidad de visión más amplia que le permita no sólo criticar el diseño como producto o como obra resultado de su trabajo proyectual, sino, le permita ver desde distintas perspectivas al diseño, desde el oficio hasta la formación disciplinar.

El mundo en la actualidad, presenta un escenario complicado en el que el diseño deberá trabajar a distintos niveles de manera simultánea, en sinergia con las compañías, tratando de impactar socialmente y enfrentándose a los nuevos desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial. No obstante, dicho escenario sirve de marco para que el diseño se desarrolle, evolucione e influya casi de manera natural en la vida cotidiana de las personas, a veces imperceptible pero contundente. De ahí la relevancia de la crítica en el oficio del diseño.

Por otro lado, las escuelas de diseño mutan con visión de futuro hacia nuevas posturas en torno al campo acción profesional considerando problemas de orden social, comercial, cultural y ambiental, con visión estratégica o métodos de innovación propios del diseño que pretenden dar soluciones fuera de lo común a través de la ruptura de esquemas, lo que entraña una visión de autocrítica al interior de las instituciones, es decir, las escuelas de diseño han transmutado desde una visión crítica hacía ese cambio profundo desde su esencia, que se manifiesta tanto en el pensamiento como en las acciones, permitiéndoles adaptarse a las exigencias del entorno para proyectar profesionales del diseño con capacidades de adaptación, análisis o reflexión óptimos, que puedan enfrentar el entorno cambiante y turbulento.

En este sentido, la educación profesionalizante del diseñador durante su carrera debe incluir una formación en la crítica a partir de un método o forma de realizarla, que desde luego, le permita ser crítico tanto en el producto de diseño, como en la profesión y la disciplina. Es la manera en que formamos a través de la materia de crítica en el diseño como método y que aquí expondremos de manera extendida.

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LDG Jorge Galindo Torres, MHAU Ana Margarita Ávila Ochoa
Facultad del Hábitat. Universidad Autónoma de San Luis Potosí